La ropa que nos ponemos antes de salir de casa, el decidir si cogemos o no un paraguas, el saber si una alergia al polen nos afectará o si haremos deporte mañana por la tarde al aire libre, son decisiones personales en las que el clima está presente, por lo que los cambios del tiempo afectan a nuestra forma de organizarnos la vida.
Las empresas también tienen en cuenta el clima a la hora de tomar sus decisiones, desde los modelos climáticos que las compañías aéreas utilizan para evitar turbulencias durante los vuelos, al rendimiento de los parques eólicos en función del viento previsto o el decidir cuál es el momento idóneo para sembrar el trigo en una zona de secano, hasta las alertas que pueden lanzar las compañías de seguros a los asegurados que viajan hacia una zona con previsión de granizo.
Por tanto el clima tiene una presencia constante en nuestra vida diaria, como se puede observar del hecho que la mayoría de las conversaciones las empezamos hablando del tiempo, y que además muchas de las decisiones que tomamos en nuestro día a día dependen de la previsión del tiempo.
De hecho los expertos señalan que según algunas estimaciones, hasta 1/3 parte de la economía de los EEUU depende o está relacionada con la meteorología.
En este contexto es interesante analizar el caso The Weather Channel (TWC), canal de televisión por cable dedicado las 24 horas del día a hablar del tiempo, que fue lanzado en EEUU en el mes de mayo de 1982 y que en 2015 fue adquirido por IBM, siendo por tanto un ejemplo exitoso de transformación digital de una organización convertida ahora en data driven -empresa centrada en los datos-.
Su modelo inicial de ingresos era la publicidad y las suscripciones, pero al cabo de un tiempo se reinventó y se ha convertido en lo que esa ahora, una enorme potencia digital.
TWC trata una montaña de datos en sus operaciones diarias y ha tenido la habilidad de convertir la información del tiempo en un activo estratégico, ya que ha encontrado un gran negocio en los datos pues ha sabido transformarse digitalmente, evolucionando de un modelo de predicción del tiempo a otro de predicción sobre cuando los consumidores comprarán un determinado producto o servicio.
Pese a que la información sobre el tiempo es gratis, TWC ha creado un modelo de plataforma con la que vende servicios a empresas cuyos productos o servicios son sensibles al clima.
TWC ha logrado adaptarse a las nuevas circunstancias tan rápidamente como lo hacemos las personas antes los cambios en el clima, desde una organización que producía información a otra que la monetiza, que ayuda a que las personas y las organizaciones tomen mejores decisiones en función del clima.